¿Sabes de qué se trata el renting y leasing? 

Existe  un momento en la vida que hay que asumir nuevas inversiones,  ya sea para incorporar bienes al patrimonio o para renovarlos.

Es muy común que la primera opción sea ir a una entidad financiera para pedir un crédito.

Esto supone el cumplimiento de extensas solicitudes y las horas de espera para recibir respuesta a la petición.

Para evitar estos inconvenientes, hay fórmulas que son más rentables desde el punto de vista económico.

El leasing y el renting son alternativas de arrendamiento con las que no tienes que pagar el monto total del  bien.

En el post te explicamos en qué consiste cada una de ellas y sus ventajas.

¿Qué es el leasing?

Se trata de un contrato financiero en que una empresa entrega el uso de un bien a otra por un periodo específico y a cambio de pagos alternos. 

Cuando finaliza el contrato, el arrendatario ejerce o no, la opción a compra sobre el bien.

Es uno de los preferidos de las Pymes (pequeñas y medianas empresas) porque también es útil como fórmula de financiación.

Este arrendamiento financiero se emplea con frecuencia en leasing de coches, de edificios y de máquinas de producción en algunos sectores.

La preferencia por el sistema crece con más fuerza en la sociedad, porque cualquier persona puede acceder a un bien a través de un alquiler, que por otra vía no es viable por la inversión o el coste de mantenimiento.

Ejemplo de leasing

• Fecha: 15 de julio del año 2021
• Bien objeto del contrato: ordenadores de un modelo determinado.
• Precio al contado del ordenador: 8.000 euros
• Duración del contrato del leasing: 24 meses.
• Cuotas de 1.078,97 €  (excluido IVA). Se abona el  día 30 de cada mes.
• Importe de la opción de compra: 1.078,97 € que se puede hacer efectivo el 30 de enero de un año acordado. 
• El tipo de IVA de la operación es de 16 %

¿Qué es el renting?

En este caso, una empresa entrega el uso de un bien a otra por un lapso determinado a cambio de unas cuotas. También puede denominarse como un convenio de cesión.

El arrendador asume todos los gastos derivados del bien y al culminar el contrato no existe la opción de compra.

 Ejemplo de renting

La sociedad AtaContabilidad S.A. con fecha 01-03-2018, firma un contrato de renting para la utilización de un coche de empresa. Las condiciones del convenio son:

• Cuota anual (IVA no incluido): 6.000 euros.
• Incluye mantenimiento del vehículo, amortización, intereses, seguro de riesgo e impuesto de circulación.
• Kilómetros contratados: 500.000 km.
• Plazo: 3 años.
• Valor de mercado del vehículo en el momento de la firma del contrato: 35.250 €
• Tipo de interés anual del mercado 4,20%.

Diferencias entre el renting y  el leasing financiero

Alquiler

El renting ocurre cuando se asume el derecho a la utilización y disfrute de un bien por un lapso establecido entre un arrendador y un arrendatario.

Ambos acuerdan el pago de una cuota fija, que incluye los servicios necesarios para el mantenimiento del bien.

Mientras que el leasing se refiere a un contrato de alquiler de un bien por un largo plazo que establece una opción a compra, así como la alternativa de prolongar el tiempo o  pedir una prórroga.

Tiempo

El tipo de alquiler que fija el renting por lo general  es por periodos que van de 1 a 5 años, que una vez finalice es obligatorio devolver el bien.

Por su parte, con el leasing  la duración mínima es de 2 años, para los bienes mobiliarios, y de 10 años si se trata de bienes inmuebles.

Mantenimiento

Con el renting, los gastos de mantenimiento del bien los asume el arrendador, con el leasing es el arrendatario y próximo propietario quien admite el desembolso.

Empresas

El renting  se dirige  a particulares como a empresas, pero el leasing es solo para estas últimas.

Por lo tanto, es frecuente en la adquisición de vehículos o maquinaria para el funcionamiento de un negocio. 

Principales ventajas del renting y leasing

Renting

1. Seguridad financiera. Las cuotas representan un gasto fijo en las que no influyen las variaciones de intereses,  inflación u otros imprevistos.
2. Ventajas fiscales. Se puede deducir hasta el 100 % de la cuota (sin incluir el IVA).
3. Adaptable.   Tienes la posibilidad   de personalizar  la alternativa, porque se adecúa a cualquier necesidad.  
4. No es necesario efectuar un desembolso inicial para utilizar el bien mueble.
5. El arrendatario saca provecho del bien con todos los beneficios que esto significa, y si sufre un desgaste, el protocolo  es celebrar un nuevo contrato.

Leasing

1. Sus trámites son rápidos y sencillos.
2. La capacidad de endeudamiento se mantiene sin inconvenientes.
3. Cuenta con beneficios tributarios como la disminución en el valor  de los impuestos.
4. Financia el importe de la inversión.
5. Puede subvencionar bienes nacionales e importados.
6. Incrementa la productividad sin necesidad de endeudarte.  
7. Es flexible  en cuanto a los plazos y cantidades.  

¿Qué es mejor para la empresa y los autónomos?

No existe una respuesta unánime a la pregunta sobre qué conviene más desde la percepción financiera.

En el caso de las empresas y autónomos, la efectividad de una u otra fórmula depende de la naturaleza de la compañía.

Con el renting, no es perceptible en el balance contable, ni en el activo ni en el pasivo porque se refleja como un gasto.

Sobre las startups, el renting es una alternativa favorable para bajar el ratio de endeudamiento y acceder a equipamientos y maquinarias sin apalancamiento financiero.

Por su parte,  el leasing ayuda a la empresa a hacer más con menos, ya que financia hasta el 100% del valor de  equipos  y otros activos fijos. Además, sus ventajas fiscales abren la puerta para la amortización acelerada. 

En Gisofin conseguimos la financiación que necesita tu empresa y si requieres orientación para pedir un renting y leasing financiero ofreceremos asesoría personalizada.